Los espacios intermedios surgen como algo intermedio entre dos tipos de espacios, ya sean dos interiores, uno interior y otro exterior o entre la arquitectura y el entorno. Estas partes intermedias serán las encargadas`poner en relación y solucionar los conflictos entre dos espacios distintos.
Tradicional y habitualmente existe un gran salto psicológico, arquitectónico, visual y sensorial entre el espacio privado y lo público, siendo por lo tanto necesario la creación de una transición entre las dos realidades. Para poder lograr esta transición, la definición de estos espacios tendrá características de ambos espacios a conectar, invirtiendo los valores de lo público y lo privado. Debido a esto se crearán espacios que estarán a medio camino entre lo público y lo privado en los que aparecerán elementos de ambos mezclados, como pavimentos, vegetación o cerramientos verticales y horizontales parciales que no establecen una clara diferenciación entre dónde comienza o dónde acaba lo público y lo
privado o lo exterior y lo interior. Un ejemplo de esto puede ser la House N de Sou Fujimoto.
Estos espacios intermedios deben analizarse y desarrollarse desde las asociaciones del propio ser humano a todas las escalas: interior-exterior, público-privado, individual-colectivo, material-emocional, parte-todo, permanencia-cambio, etc. De esta manera se reflejará mediante la arquitectura la necesidad de la mente humana de reconciliar y equilibrar los extremos. El sentido de lo interior no está completo sin el de exterior, el valor del todo no se entiende sin el de la parte.
Van Eyck reflexionaría sobre el gran salto psicológico, arquitectónico, visual y sensorial entre el espacio privado y lo público, llegando a la conclusión de la necesidad de la creación de una transición entre las dos realidades.
“Establecer las partes intermedias es en realidad reconciliar polaridades en conflicto. Procuremos un lugar en el que puedan intercambiarse, y habremos reestablecido el original fenómeno dual.” Aldo Van Eyck
Para poder lograr esta transición, la definición de estos espacios tendrá características de ambos espacios a conectar, invirtiendo los valores de lo público y lo privado. Debido a esto se crearán espacios que estarán a medio camino entre lo público y lo privado en los que aparecerán elementos de ambos mezclados, como pavimentos, vegetación o cerramientos verticales y horizontales parciales que no establecen una clara diferenciación entre dónde comienza o dónde acaba lo público y lo privado o lo exterior y lo interior. Un ejemplo de esto puede ser la House N de Sou Fujimoto.
Los Smithson definieron la “filosofía del umbral” como una nueva actitud, una voluntad de comenzar a pensar desde las asociaciones entre seres humanos a todos las escalas: interior-exterior, público-privado, individual-colectivo, material-emocional, parte-todo, permanencia-cambio, etc. De esta manera se reflejará mediante la arquitectura la necesidad de
la mente humana de reconciliar y equilibrar los extremos. El sentido de lo interior no está completo sin el de exterior, el valor del todo no se entiende sin el de la parte.
Cuando recorremos una ciudad nos relacionamos viéndonos, pero a veces observamos, es decir, nos detenemos y tratamos de reflexionar sobre algo que nos llama la atención. No es un acto controlado, es una intención de algo que nos cautiva y nos hace preguntarnos su por qué. Muchas veces esto nos ocurrirá al preguntarnos por la conexión social de la trama urbana y sus relaciones con el exterior y el interior del edificio que cada vez cobra más importancia en la sociedad actual ¿son los espacios intermedios y de transición los espacios a desarrollar en la contemporaneidad?
Eduardo Navarro Martinez, 10293, WORK & CO, Cuatrimestre de Primavera 2014, ETSAM
