En el arte se
suelen buscar relaciones entre la naturaleza y la tecnología, en las que en
ocasiones elementos como la Tº, el olor o el aire se convierten en parte de la
escultura cuando se representan en un contexto artístico.
Una de las
percepciones de la materia es a partir de nuestra visión de ella, de cómo la
luz se refleja en las superficies y nosotros la recibimos; por tanto, la manera
en que tenemos una percepción u otra de nuestro entorno depende directamente de
la luz.
No cambia el
objeto en sí, sus propiedades materiales son las mismas, sino que cambia la
atmósfera que lo rodea.
¿Cómo puede
cambiarse esa atmósfera a través de la luz?
Puede entenderse
a partir de dos artistas:
James Turrell:
trabaja con túneles de luz que crean formas que parecen tener masa, pero sólo se
componen de luz. Ejemplo: ACTON, un espacio sensorial, ventanas de luz que dan
la impresión de ser sólidos mediante el control de la luz y el espacio. Se
produce una desorientación del espectador y una experiencia de percepción
engañosa.
Eliasson:
experimenta con densidades atmosféricas.
Room for one
color: una habitación con tubos de luz amarilla afectan la percepción de los
colores de lo que se expone dentro. Se pierde la percepción del espacio y la
perspectiva.
Marisol Gómez Navarro, 10172, WORK & CO, Cuatrimestre de Primavera 2014, ETSAM